Buah, que sueño, vamos preparando la almohada…
-“Abascal, ¿Qué tal llevas Física?”
-“¿Física era hoy? Qué dices, creía que era dentro de dos semanas”
-“Buah tío pues yo voy a catear, entran del tema 1 al 93”
-“Pues ya somos dos, lo celebramos este viernes con unas copas de fanta de limón”
-“Va tío, pero a las 11 tengo que coger la nave espacial, que, si no, no llego a Torre para el cumple de mi madre que es en tres semanas…”
-“Sentaos y sacar un boli, no se pueden usar calculadoras”
-“Pero profe…”
-“He dicho que no se puede. Empezamos, que si no decís que no da tiempo, y mira que hoy solo he puesto 37 ejercicios”
Bueno, empecemos. Fecha: fácil, fácil, 23 de Abril de 2015…, espera no.
-“Paco, ¿En qué año estamos?”
-“2017”- Cierto, cierto. Venga, empezamos con lo difícil. Pregunta 1: “Escribe la Biblia en Sánscrito y al revés”. Bueno, vamos a ver la segunda…”Razone la respuesta anterior”. Vale, creo que mejor empezamos por el final. Pregunta 37: vale, esto es lo del plano inclinado, creo que me lo sé….
Tras horas de examen y algún que otro suspiro, el profesor sale de clase con los exámenes, dejando tras de sí una clase de moribundos extasiados. Llegó el duro momento. Te acercas a Carlos y Del Pino, a ver si ha habido suerte.
-“…era 32,7639 , estoy seguro”
-” Que no, te digo que la 28 era 32,7237″
-“Pues yo creía que era Cristóbal Colón, bueno a lo mejor lo tenéis mal”- Intentas darte alguna esperanza, pero sabes que no apruebas ni aunque el examen lo corrigiera tu abuela.
-“Oye ¿Qué tal te ha salido?”
– “Mal…”
-“Pues a mi debuti, JA”
-“Venga, a tomar apuntes gracioso, que toca Filo”
Tras una clase muy, muy fluida en Filosofía, y con mucha materia nueva, llega la hora de Religión. Algunos vamos posicionándonos en nuestras baldosas correspondientes (papelera).
-“Bueno, pues tras el examen de ayer del tema 3, ya hemos dado el tema 12; ¿Alguien que quiera salir a exponer?”- En este momento ya sabes que, este alguien, no va a decir más de tres frases, pero probablemente estará durante toda la hora de pie en la tarima.
Por último, lectura/misa. Empezamos rezando y leyendo el Evangelio; y, tras 15 minutos de avisos, podemos salir al descanso.
Jaime G. A.